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viernes, 16 de enero de 2015

Decapitated - Blood Mantra (2014)


Nunca entendí las furiosas críticas al Carnival Is Forever de Decapitated. No digo que sea un disco intocable (aunque debería), sino aquellas que no entendían el contexto de por qué había surgido dicho álbum y dicho cambio. Sobrevivir a un trágico accidente de tráfico que te deja sin tu joven prodigio a las baquetas y a tu cantante comiendo sopa en casa, no es fácil, de hecho la gran mayoría de bandas habrían dado carpetazo al grupo, perfectamente entendible por el golpe sufrido.
Pero Vogg sacó las fuerzas de donde no las había y resucitó a la banda. A priori puede parecer lo fácil, pues Decapitated ya tenían un status previo, pero volver a esa banda , sin tu hermano, psicológicamente no es sencillo. Así que se pilló a nuevos músicos y con ellos lanzó el Carnival Is Forever, donde hicieron lo que les dio la gana. A los fans de su sonido de toda la vida, por norma general no les gustó un ápice la modernización de sonido, más cercano a Meshuggah. Hace un tiempo dejé clara mi opinión. Me pareció un grandísimo álbum, un punto de partida distinto, tanto que era incomparable al resto, sin que esto implique despreciar la calidad de sus otros trabajos. Además, después de haberse sobrepuesto a un incidente tan bestial años antes, te da más autoridad aún para hacer lo que te dé la gana, sin importar lo que digan. Y si hubiesen cambiado sin muertes de por medio, qué coño, pueden hacerlo igualmente.

Pero después del regreso triunfal, con unos cuantos años de gira a sus espaldas ¿ahora qué? Posiblemente la tarea de el segundo disco post regreso, sea más jodida que la del primero, pues con el reinicio, hagas lo que hagas, relevancia y publicidad tendrás, pero con la secuela ya estás en el redil, la sorpresa se ha acabado, y las expectativas, ya sea para igualar el trabajo bien hecho o resarcirte de la decepción, son altísimas. Por eso, al igual que un equipo de fútbol que sube de segunda a primera división, lo jodido es el segundo año en la máxima categoría.

Pues siento decir que la palabra que mejor define a Blood Mantra es: Decepción. ¿Es un mal disco, un fiasco? Es un trabajo irregular, de grandísimos temas y canciones pasables, y lo peor es que no hablamos de un álbum de 18 temas, sino de "solo" 9, y con 46 minutos de por medio. Habría quedado mejor un EP, sin duda, pero tras 3 años sin nada nuevo que llevarnos a la boca, un EP habría resultado insuficiente a los ojos de muchos (de nuevo, las expectativas). Pero es lo que hay, es un disco irregular y no hay excusa "moral" de ningún tipo. Con Vogg y Rafa Piotrowski asentados como equipo, habría sido lógico el seguir el camino marcado por Carnival Is Forever, pero han dado medio paso hacia atrás, se han quedado en tierra de nadie, y da la sensación de que han intentado contentar a todo el mundo. Y es que si te quedas en medio de las dos aceras, te atropellan. Un disco insuficiente para los que aman a los antiguos polacos (que a estas alturas ya deberían haber abandonado el barco, pues del Death técnico del Winds Of Creation quedan las hemerotecas), e insuficiente para los que amaban el camino más moderno, pues se aleja de dicho sonido para ofrecernos algo que, creo que ni ellos mismos saben.

Se ha echado en falta Krimh, su batería post reunión y una mala bestia en el apartado técnico. Tal vez por eso las líneas de batería son más simples y les falta algo de gancho. Más lineales, previsibles y planas. No dudo que en directo sea capaz de mantener el ritmo de la banda, cualquier no entra en Decapitated, pero desde luego, se esperaba más.

No obstante, queda esperanza cuando, nada más oír el inicio del disco te pegan una patada en la boca con el nombre de "Exiled in Flesh". Recuerda a Carnival no sólo por ser un tema rapidísimo, que te agarra y no te suelta, con un riff fantástico, también por ese final acústico ambiental que da ese aura misteriosa similar al álbum de 2011. Lástima que le siga "The Blasphemous Psalm to the Dummy God Creation", canción que a pesar de durar poco más de 2 minutos, aburre. Adolece de los males que comentamos: simpleza y previsibilidad.

La sorpresa llega con "Veins", y no sé si de manera positiva o negativa, pero recuerda bastante a Slipknot en su riff principal, por su afinación y ritmo. No pasará a ser uno de mis favoritos, desde luego, incluso contando con una parte final machacona que mejora el nivel (sin que sea tampoco demasiado alto). El tema homónimo, por fortuna, hace ver quiénes son Decapitated, se nota que aquí estaban inspirados para componer otro trallazo que sí que pasa rápido del gusto. Aquí hay cambios de ritmo que merecen la pena, de los que quitan el hipo. Aquí se hacen valer.

Seguimos con la parte interesante del álbum, concretamente con "Nest", que a pesar de su ritmo constante en casi todo el tema, puede dar cabida a un interludio más relajado, o a un solo de Vogg que rompa la cadencia rítmica durante unos instantes, pero nos queda la sensación de que en otro disco, esta canción habría sido bastante más mediocre. Parece pues, el tuerto entre ciegos. 

"Instinct" por su parte, se sitúa junto con "Exiled in Flesh" y "Blood Mantra" como lo más destacado del disco. No me hace falta describir la canción en este caso, simple y llanamente son ellos bombardeando tu mente y oído, con ese riff y solos 100% marca de la casa. Nada nuevo, pero cuando se homenajean a ellos mismos, nadie les gana.

A partir de "Blindness", por desgracia, ya podemos ir cogiendo el coche de camino a casa, que luego hay atasco. Un tema de 7 minutos lento, monótono y sin encanto alguno, encima va detrás de un monstruo como es "Instinct", las comparaciones duelen más si cabe. Ya para acabar de amargarnos la sesión viene un tema que vaga entre lo industrial y lo ambiental, que no aporta absolutamente nada, ni sabemos a cuento de qué viene. La manera perfecta de dejarnos con la cara de idiotas. La traca final acaba con la floja "Moth Defect", carne de Cara B en cualquiera de sus discos. Tiene sus momentos, pero nos deja igual de fríos que un cadáver.

Que de 9 temas ni la mitad sean notables, en un grupo como Decapitated, que jamás han bajado el nivel es preocupante. Será que como fanático de todas sus épocas, pido demasiado, un disco de 9, no algo correcto para lo que son sus estándares. Muchos morirían por componer alguno de los temas más brillantes del álbum, pero para los polacos, varios temas buenos en una de sus obras, no es suficiente.

No pido un regreso a las raíces, porque es imposible, y porque no tiene sentido alguno volver a un redil donde fueron los maestros absolutos, para mezclarse con los clones. Les ha costado 7 discos tener un patinazo de verdad. Lo bueno, que de los errores se aprende, aunque tarden otros 3 años en hacer un álbum que los devuelva los altares, que se tomen el tiempo que haga falta. Lo hicieron una vez, pueden volver a hacerlo. Confiemos en Vogg y sus chicos.

Nota: 6


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