Buscar este blog

domingo, 30 de septiembre de 2012

Comercialidad.


Hace poco, en esa famosa red social conocida como Twitter, ví el perfil de un chaval que, por qué no decirlo, era todo tópico. ¿Todo tópico, de qué? os preguntareis.
Bien, alguno de mis lectores, principalmente los que ya estén en la veintena o la hayan ya rebasado y lleve bastante tiempo metido en el mundo del Heavy Metal y derivados, habrá notado una especie de "corriente" que ha surgido por diversas redes sociales y páginas web como Desmotivaciones o Cuanta Razón. Los que integran esta corriente suelen ser chicos/as de edades comprendidas entre los 15 y 18 por norma general. Sus gustos pueden ir o bien con los movimientos musicales más modernos como el Metalcore y el Deathcore, o grupos más "clásicos", con los que uno se inicia en todo esto, como Metallica, Iron Maiden, AC/DC, Megadeth, Mago de Oz, Saratoga, Slipknot, Avenged Sevenfold, Linkin Park, etc. Se les suele conocer como posercillos, cagacadenas, o simplemente niñatos.
Algo completamente normal, pues hace poco que han conocido todo este mundo, y aún están en el cascarón. Un servidor, sin ir más lejos, con 15, 16 y 17 conformaba su mundo con Metallica, Slayer, Megadeth y Linkin Park, básicamente, y si quería ir en modo cafre, pues Cannibal Corpse y Death.
El problema es que en esta era de internet y más aún en la era de redes sociales les ha dotado de una característica, que yo al menos no tenía, y quiero pensar que los de mi generación tampoco. En estos chicos noto una prepotencia y una soberbia bastante grandes, como si ya lo hubiesen descubierto todo y ya fuesen los más jebis del universo. El joven del que hablaba, aunque he visto muchos más como el, era el tópico perfecto de lo que os cuento.
Esto en Twitter, por ejemplo, se convierte en un perfecto caldo de cultivo para una batalla. El chavalín dice algo que demuestra su ignorancia en este asunto, y en cuanto alguien más metido en estos asuntos lo ve, procede a ponerlo en su sitio, y lógicamente esto nunca queda en una batalla de dos, sino que se van sumando y sumando integrantes a los bandos... la vieja historia del pez grande que se come al pequeño (un melómano de treinta años o más a mi me daría una paliza con sus conocimientos, de eso seguro).
Una de las cosas que decía este chaval es que Slipknot no eran comerciales, y de nuevo, es algo comprensible, no tiene mucha abertura de mente como para saber que esa banda encabeza todos los festivales (y han hecho el suyo propio), sus ventas de discos les hacen ser el niño mimado de Roadrunner, y podrían llenar un estadio perfectamente. Y aunque parezca una burrada decir eso, es comprensible, es algo distinto a lo que escuchan sus padres y familiares, es distinto a lo que le ponen en cualquier cadena de radio fórmula generalista. Esto me ha llevado a reflexionar sobre qué es comercial y que no. Es un concepto fácil de entender aparentemente, pero con muchos factores que lo hacen ser más complejo de lo que parece.
La definición básica es que comercial es todo aquello que vende.... pero esto es relativo.
Bruce Springsteen vende millones de discos y es capaz de llenar el Santiago Bernabeu él solito con su banda. Metallica ha ocupado el Palacio de los deportes de México en ocho noches este pasado verano. AC/DC... mejor que hablen los números de ventas del Back To Black. Por otro lado, Katy Perry ha sido capaz de atestar el Madison Square Garden, y Lady Gaga es otra que tal baila.
Sé que acabo de decir una blasfemia brutal, metiendo a Lady Gaga y al Boss en la misma frase. Pero es que todos artistas son comerciales. El problema es que tenemos un concepto muy cerrado que implica que comercial significa mierda. Metallica es una buena banda, aunque tenga sus discos basura, y llenan estadios. Katy Perry, a pesar de ser una de mis fantasías sexuales, también llena estadios y en fin, en cuanto la gente se canse de ella no sobrevivirá en la industria musical.
Donde quiero llegar a parar es que la comercialidad no siempre es un factor determinante a la hora de decidir si tal artista es bueno o malo. No tenemos que ver lo comercial como si fuera Satán. No vas a ser menos true del infierno porque te guste música más accesible. Se puede escuchar a Linkin Park y a Terra Tenebrosa, e incluso te pueden gustar las dos cosas y todo, que tranquilo, no te van a cerrar las puertas del Valhalla. Y sí, uno puede decir perfectamente: "escucho grupos comerciales". Lo que sí no soporto es la actitud de negar que escuchas música comercial, dártelas de auténtico y rebelde, y resulta que después uno de los discos de tu banda predilecta ha vendido 20 millones de copias por el mundo.
La solución es sencilla, descubrir cosas nuevas, no perder esa inquietud. Yo mismo hace ya años, por el impulso de buscar algo nuevo, no tan conocido, un poco más bestia, empecé a buscar, y encontré a unos tal Dark Tranquillity, me gustaron, y después cayeron más y más hasta llegar al día de hoy, donde en una misma semana he llegado a poner una reseña de Aborted y otra de Lacuna Coil. Como suele decirse, en la variedad está el gusto.
Está muy bien conocer 100 bandas distintas de Black Metal, pero acabas cansándote y a veces apetece algo más ligero, y no nos engañemos, aquí todos hemos bebido de los Judas Priest, por muy conocidos que sean.
Lo que sí defenderé siempre es que al menos, en el terreno del Metal, en el underground está la música más auténtica, sin trabas de ningún tipo, más díficil de escuchar pero también con una recompensa mayor. Es una ley no escrita que al fichar por una discográfica grande, como Nuclear Blast o Century Media, tus discos llegarán más lejos, pero te habrás hecho más accesible, más comercial, que en el fondo no es más que hacer tu música para un público un poco más amplio. Otra cosa es si sacrificas más o menos tu sonido original. El ejemplo más claro son Dark Tranquillity e In Flames, cada una optó por una opción distinta completamente y eran literalmente vecinos.
No obstante, en una empresa de tamaño medio, como Relapse o Season Of Mist, todavía puedes tener tu sonido auténtico, pero difícil lo tendrás para sacar tu producto más allá del continente, a pesar de que gracias a la red te pueda conocer "cualquiera". Aunque hay veces que nosotros mismos nos pasamos de "trues", y me explico. Más de una vez he oído (y he dicho) frases del tipo "a Dark Funeral los conoce todo el mundo" por poner un ejemplo. Y seguramente muchos de mis lectores se habrán reconocido con esa frase. Probablemente sea así en nuestro pequeño círculo personal, donde más o menos todos están muy metidos en toda la música extrema, y hay ciertos grupos que ya damos por sentado que todo el mundo conoce. Por eso nos embarcamos en una sana competición por intentar saber un poco más que el vecino, encontrar una banda un poco menos conocida, de esas que lo tienen difícil para hacer una gira en condiciones en su propio país, y que como tu y yo, tienen obligaciones cotidianas. Con lo que al final acabamos con doscientas bandas metidas en nuestro ordenador.Pero estas cosas hay que mirarlas desde fuera. Por seguir con el ejemplo, ¿serían capaces de llenar Dark Funeral un estadio como Slipknot, porque los conoce todo el mundo?. Estamos tan metidos en nuestro círculo que a veces no nos damos cuenta de como son las cosas fuera. De nuevo, lo que es comercial es relativo, no creo que el chaval del que hablé al comienzo sepa quienes son Neurosis, y ni siquiera sabrá nada del Post-Metal, Sludge, etc.
Ante todo variedad, conocer siempre nueva música, intentar saber más, no sólo por competir contra el resto, sino por enriquecimiento personal. Porque como habeis visto, qué es comercial o no, depende del conocimiento que uno tenga de música, y porque cierta agrupación sea capaz de llenar una sala con 2.000 personas, no significa que se hayan vendido. Ahora, amigo, si crees que por sólo escuchar Metallica y Iron Maiden ya lo sabes todo y eres un rebelde repudiado por la sociedad, preguntate cómo puede ser posible que tu banda tan transgresora tenga discos en el Corte Inglés al lado de los de David Bisbal, porque igual son bastante los que los compran, pero claro, eso ya no te hace ser tan especial y tan guay. Igual la discográfica está jugando contigo, y tú en tu pequeña y cerrada mente todavía no lo has visto.
Hazte un favor a tí mismo, y busca.