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lunes, 23 de mayo de 2011

Vergüenza ajena: Candlemass - Bewitched (1987)


Voodoo de Serie B

Siempre he presupuesto al Doom Metal como un subgénero impregnado de cierta solemnidad, cierta elegancia, tal vez porque siempre lo he asociado con los ingleses My Dying Bride o Paradise Lost. Pero esa elegancia también se ve en esos otros clásicos (aunque no sean ingleses) como los americanos Saint Vitus, Trouble o incluso, aunque no son Doom, pero beben bastante de él, Neurosis. Incluso en el caso de los llamados creadores del género (con permiso de Black Sabbath y su tema homónimo) y que trato hoy: Candlemass. Lo malo es que esta elegancia se queda sólo en lo musical, porque lo que es el materia audiovisual...
El video no comienza mal del todo, los miembros de la banda llevando un ataud a cuestas que dejan encima de una tumba, las típicas imágenes de la banda tocando en directo, todo bien, no es un video de Hollywood, pero bueno... hasta que entra la voz: Johan Längqvist, que en una espectacular entrada rompe el ataúd en el que estaba enterrado, bueno, ataúd es muy generoso, sería más correcto decir en los cuatro cartones negros que estaba metido.... bueno, tampoco, porque el ataúd !es tres veces más pequeño que él! y eso por no hablar del humo blanco que sale al abrir. Para eso hay dos teorías: o estaba liándose un porro dentro del ataúd, o hicieron la incineración a la mitad.
Aunque me quedo con las pintas de monje satánico que trae, y con las que parece que se pone a bailar, haciendo una danza extraña, cutre, bizarra, que asusta a la chica que "casualmente" pasaba por allí vestida de monje (¿a quien no le ha pasado eso un finde?). El mejor detalle de la chica es la cara, todo un poema. Me gustaría imaginar que piensa: ¿quien es el gordo este vestido de monje satánico bailongo?. Todos te entendemos perfectamente, y saldríamos corriendo, solo que no pondríamos esa cara de horror que tú tienes, que parece que estamos viendo una versión cutre del resplandor.
Pero ahora viene EL momento, momento que ha pasado a la historia del heavy metal y ha quemado tantas retinas y destrozado tantas reputaciones.
Vemos al cantante haciendo el payaso como en toda la canción, pero con la diferencia de que ahora tiene detrás a un montón de metaleros con cara de... ¿embujados, zombis, o simplemente se han pasado con el tranquimacín? Deberían estarlo, porque acto seguido se pone a darles empujones a todos, y se ve que no controlaba la fuerza, porque, atención al ostión que está a punto de meterle al rubio en el 5:04. Pero lo mejor de todo, es que ese chaval era Dead, el ex-cantante de Mayhem, tiene lógica, no sólo por el parecido físico, sino porque tanto él como Candlemass son suecos, y en esa época no era cantante de Mayhem, por ende vivía aún en Suecia. Creo que ese empujón explica por qué acabó como acabó....
Pero ahora sí que sí, cogen en el minuto 5:51... !!y se ponen a bailar todos!! Es bastante ridículo a la par que gracioso ver a todas esas cabezas melenudas moverse con una coordinación que da más miedo que risa, en plan procesión hasta el cementerio, donde Johan volverá a meterse al ataúd (y que no salga más). Es la versión Heavy de Thriller, solo que aquí el coreógrafo estaba con resaca. Para acabar, como no, Johan nos regala una de sus carismáticas poses faciales de las que ha hecho uso durante todo el video, y que tanta influencia ha tenido.
Después de esta incomprendida obra de arte yo me plantearía seriamente no volver a hacer un video en mi vida, o por lo menos cuando tenga más presupuesto a mano y menos Jack Daniels cerca.
¿En serio no os podíais plantear hacer un video más simple de la banda tocando, o contratar a profesionales que no se limiten a cobrar por horas?
Lo extraño es que después de este video me dan ganas de alquilar una cabaña en lo profundo del bosque y coger una escopeta, no me pregunteís por qué....