Cuando salió Schizophrenia sorprendió poco, menos de lo que debería, por la calidad que tenía ese album. Pero claro, mientras las bandas norteamericanas y europeas thrashers se repartían la atención de la prensa especializada, y nadie iba a hacer caso a una banda de un país subdesarrollado, y que además estaba con un sello de su país que no se caracterizaba por su profesionalidad. Además los norteamericanos y europeos, como es lógico, tenían un aura de superioridad, pensando que el thrash no existía más allá de sus fronteras. Sin embargo, la historia ha demostrado que ir de superior no trae más que equivocaciones.Lo primero porque algunas copias, bajo importación pudieron llegar a Estados Unidos, y por diversos avatares del destino, Monte Conner, uno de los mandamases de Roadrunner Records (por entonces llamados Roadracer) en esto de descubrir nuevos talentos, oyó la obra de los "chicos de la jungla", mote un tanto despectivo que tenían en esa época Max y compañía. Tanto él como Don Kaye confiaron en los chavales. Les hicieron un pequeño contrato, les pagaron un buen estudio en Sao Paulo y además le enviaron a un joven y desconocido productor, llamado Scott Burns (qué cosas tiene la vida...).
¿Por que cuento toda esta historia? Pues porque con una producción y distribución medianamente decentes propiciaron que los brasileños fuesen conocidos por el panorama metalero internacional, impresionando a todo el mundo, y demostrando que el Metal no sólo era norteamericano y europeo.
Las comparaciones eran algo de esperar, no tanto el hecho de que fueran comparados con el mejor disco de Thrash jamás existido: Reign in Blood, de Slayer, y sorprendía aún más el que no saliese mal parado. Y es que además el album tenía la esencia del Death Metal (no son pocos los que lo califican en este estilo exclusivamente, yo por mi parte lo califico en ambos géneros) haciédolo aún más agresivo si cabe. Si con este album a toda potencia no te entran ganas de matar.... entonces ni eres Heavy ni ná.
Muy pocos elementos en este disco faltan o sobran, esta hecho todo de manera casi perfecta, mejora incluso a su excelente predecesor, que ya es dificil, y si encima le añadimos una producción decente...
Aunque el album empieza de forma tranquila, una intro acústica de 50 segundos que desata un auténtico infierno, con una batería atronadora que no da un descanso en toda la canción, típicamente Death Metal. En cuanto a las guitarras, estan suenan perfectas, con uno de los mejores riffs que he oído, y respecto a la voz de Max Cavalera, se nota una gran mejoría respecto a Schizophrenia, es un timbre menos cavernoso, y más "cazallero", para que nos entendamos: como si Lemmy decide mañana cantar gutural. Lástima que la mejor canción del album haya quedado injustamente olvidada en los directos.
Inner Self es el la canción más famosa del disco, y precisamente para la que se hizo un video (bastante simplón, todo sea dicho). Y a diferencia de otros muchos temas, este se merece la popularidad que tiene, es cierto que es el tema más facil de escuchar, pero tiene calidad para dar y regalar. Incluye hasta una parte "tranquila" y todo. Aunque creo que la parte más reconocida es justo cuando se hace un pequeño parón y comienza la batería de Igor a destrozar tímpanos. Si, es perfecta para Mosh de todo tipo y condicion.
Stronger Than Hate tiene un riff muy reconocible y sobretodo hipnótico, que te deja pegado a los altavoces. No faltan la batería machacona (trabajo de 10 de Igor en el disco) y muchos solos. Sin embargo al final de la canción tiene un solo de bajo que no pega ni queda bien, que no nos equivoquemos es uno de los pocos lunares del disco, porque el bajo hace estupendamente su trabajo en el resto de canciones.
Mass Hypnosis es una canción que engaña a primera vista. Aunque parezca a primera vista que es una de las más destructivas del disco, esconde la parte mas melódica de todo el disco, y creedme que este es uno de los mejores momentos del album, algo que no te esperas, con una guitarra sin tanta distorsión, y un solo donde parece que la guitarra "llora". Como he dicho, una parte realmente genial.
Sarcastic Existence nos muestra todo lo contrario, aquí no hay un atisbo de descanso, salvo en algún que otro breakdown escaso que hay. A destacar un solo que hace Andreas Kisser, donde realmente parece que se le ha ido la cabeza, no sólo por lo jodido que es en sí, sino por cómo lo acaba, realmente espectacular.
Si Slaves Of Pain la escuchamos nada más que un par de veces, para qué negarlo, nos parecerá aburrida, de relleno, etc. Pero es una de estas canciones que cuanto más la escuchas, más enteros gana,y bastantantes, si le damos tiempo, descubriremos todo lo que esconde la canción que no es poco y no es malo. No sólo es una de las mejores del album, sino que tiene el mejor coro de todos, dadle tiempo y os encantará.
Lobotomy comienza con un pequeño solo de batería, al que como es lógico, se le unen el resto.
Poco destaca de la canción, salvo por los cambios de ritmo que tiene, eso no quita para que la canción sea un tanto repetitiva. No le pasa lo mismo a Hunger, que recuerda bastante a su anterior trabajo, lo cual es todo un detalle, pues muchos de sus elementos podrían haber sido utilizados en posteriores álbumes. Yo creo que si a esta canción le ponemos la misma producción que en Schizophrenia, pasaría como una más.
Y para acabar, la canción más rápida de todo el disco, por lo menos en la batería, donde uno, si afina el oído puede oir en ciertos momentoscomo Igor machaca el pedal del bombo, a una velocidad asombrosa. Creo que no me equivocaría al decir que esta canción está basada en el Thrash más clásico y agresivo como Exodus o Testament. Debido a ese estribillo con coro que tiene, y que le queda perfectamente.
Pero Sepultura son unos chicos agradecidos con su pasado, y en esta re-edición encontramos una versión del grupo Punk brasileño: Mutantes. Está claro que está hecha para divertirse y rendir tributo a la escena Punk y Hardcore Punk brasileña que tanto los influenció. En lo musical, nada sorprendente, es una versión embrutecida con respecto a la original.
Y por si no tenemos suficiente, hay dos demos, a modo de curiosidad de Inner Self, y Mass Hipnosis. Tampoco distan mucho de las originales, así que no espereís nada nuevo.
La importancia de este album radica en que habrió las puertas a todo grupo de Metal Extremo que viniese de países en vías de desarrollo, y demostrando que el Metal se estaba conviertiendo en una tribu global
Nota: 9,4
